22.7.06

¡...cielos...!



revueltos...

los geranios

A mí me gustan los rojos – rojos. Como los que había en Mehuín. Con ellos jugamos a la ensalada y esa es la asociación del característico olor. Igual, me da curiosidad el color que tienen estos, tan fuerte, como vibrante.

vista de la Inmaculada del San Cristóbal

a los geranios les dicen cardenales...


aunque se supone que tendrán alguna familiaridad... estos estaban cuando llegué pero florecieron en pleno invierno, después de la sequía, como en Mehuín. Los otros son lirios blancos, que se supone florecen hacia finales de Septiembre. Una funda de almohada en lona blanca trata de secarse.

desde dentro

balcón

...cera sobre baldocines burdeos...

...hacen que se produzca el feómeno de las gotas de agua apretando sus moléculas, se supone que esto se llama "tensión superficial", como me lo explicó la profesora de "Ciencias Naturales" alguna vez...

limpiando el balcón


Tareas de cuando el invierno es seco

4.7.06

Nuestra Señora del Refugio



SAGRADO CORAZÓN


La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia, cuando se meditaba sobre el costado y el Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua. De ese Corazón nació simbólicamente la Iglesia, el pueblo de Dios, o sea todos los creyentes, y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo. La devoción al Sagrado Corazón está por encima de otras devociones porque veneramos al mismo Corazón de Dios, Jesús, Dios hecho hombre. Pero fue Jesús mismo quien, en el siglo diecisiete, en el Monasterio de la Visitación de Paray-le-Monial, Francia, solicitó, a través de una humilde religiosa, monja visitandina, que se estableciera definitiva y específicamente la devoción a su Sacratísimo Corazón.

El 16 de junio de 1675 se le apareció Jesús y le mostró su Corazón a Margarita María de Alacoque, que estaba de rodillas ante el tabernáculo, el sagrario, la cajita en donde ese guardan las Ostias consagradas, el cuerpo de Cristo, o también llamado el Santísimo Sacramento. Su Corazón estaba rodeado de llamas de amor, coronado de espinas, con una herida abierta de la cual brotaba sangre y, del interior de su corazón, salía una cruz. Margarita escuchó a Nuestro Señor decir: "He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este sacramento de amor ." Con estas palabras Nuestro Señor mismo nos dice en qué consiste la devoción a su Sagrado Corazón. La devoción en sí está dirigida a la persona de Nuestro Señor Jesucristo y a su amor no correspondido, representado por su Corazón. Dos, pues son los actos esenciales de esta devoción: amor y reparación. Amor, por lo mucho que Él nos ama. Reparación y desagravio, por las muchas injurias que recibe sobre todo en la Sagrada Eucaristía.

VENI SPONSA CHRISTI

Viernes 23 de Junio. Día del Sagrado Corazón de Jesús. Profesión Perpetua de una novicia en el 1er Monasterio de la Visitación de Santa María (Huérfanos 2341, entre Bulnes y Cumming)
Sor Francisca, hace voto de obediencia, pobreza y castidad, para siempre. Deja el velo blanco de novicia y le dan uno negro, sobre ese, sus compañeras le regalan una corona de flores blancas, que ponen en su cabeza velada, de negro, que simboliza la penitencia y el blanco de la pureza. Todas cantan En el Corazón de Jesús está mi nombre tatuado...

23.6.06

San Luis Gonzaga

El día de San Luis Gonzaga estaba leyendo la oración colecta y me dió un poco de risa. Resulta que dice así:
Señor, dispensador de los dones del cielo, que asociaste a san Luis Gonzaga la práctica de la penitencia en una vida de admirable pureza: concédenos por sus méritos y su intercesión la gracia de imitar su espíritu de penitencia ya que no hemos seguido el ejemplo de su vida inocente. Por...

18.6.06

Adoremus in aeternum Sanctissimum Sacramentum

La Procesión de Corpus Christi

Corpus Christi


Grabado de la fiesta de Corpus Christi en un devocionario que encontré en casa de Eliana, Villalemana.

13.6.06

Micaela Desmasiéres López de Dicastillo y Olmedo, vizcondesa de Jorbalán

Micaela, se dedicó a hacerse de amigas entre las prostituas de madrid y solo invitarlas a ir a aorar el Santísimo Sacramento, que es las ostia consagrada que se conserva en los Sagrarios o se expone en una custodia...

Joven aún, desprecia las galas y pasatiempos, dándose de lleno a la piedad y obras de misericordia. Precisamente este celo por el bien de sus semejantes fue el que la movió a fundar el Instituto de religiosas Adoratrices del Santísimo Sacramento. Como ya su nombre lo indica, sus religiosas imploran las misericordias del Señor por medio de la adoración perpetua a la Sagrada Eucaristía.

Víctima de su caridad, murió en Valencia, segada por el cólera, que contrajo en la asistencia voluntaria a los apestados (1865).

visite usted...


www.sanantoniodepadua.org

San Antonio se aburrió de predicar


entonces decidió que los peces eran mejores oyentes que los paduenses...

Si los hombres, a pesar de ser inteligentes, despreciaban su predicación, Dios intervenía para mostrarla digna de veneración, cumpliendo señales y prodigios por medio de animales sin de razón. Una vez en que algunos herejes, cerca de Padua, despreciaban y se burlaban de sus sermones, el Santo se dirigió a la orilla de un río, que corría por allí cerca, y dijo a los herejes para que toda la multitud lo oyera: "A partir del momento en que vosotros demostráis ser indignos de la palabra de Dios, aquí estoy, dirigiéndome a los peces, para confundir más abiertamente vuestra incredulidad".
Y con fervor de espíritu empezó a predicar a los peces, enumerándoles todos los dones concedidos por Dios: cómo los había creado, cómo les había asignado la pureza de las aguas y cuánta libertad les había concedido, y cómo los alimentaba sin que tuvieran que trabajar.
Mientras hablaba los peces empezaron a unirse y a acercarse a él, elevando sobre la superficie del agua la parte superior de su cuerpo y mirándolo atentamente, con la boca abierta. Mientras el Santo les habló, lo estuvieron escuchando muy atentos, como si fueran seres dotados de razón. No se alejaron del lugar hasta que recibieron su bendición.
Aquel que había hecho que los pájaros escucharan la predicación del santísimo padre Francisco, reunió a los peces y les hizo prestar atención a la predicación de su hijo, Antonio(Rigaldina 9,24-28).

san Antonio da pan a los pobres

Luego de esta fama es costumbre en Italia que en las panaderías haya una alcancía con una estatuita de San Antonio para los que quieran costear el pan que se le dá a los mendigos.

6.6.06

la estampa

por lo demás hoy es el día de este santo. fundador de los "Hermanos Maristas".

3.6.06

Dios en medio de la ciudad

Dios está en la ciudad y allí se le puede encontrar. La ciudad tiene ciertamente un poco de la fascinación de Babel y mil tentaciones que la llenan y que parece que constantemente pueden desviarnos del Señor. Pero en el desierto, también podemos ser tentados. En medio de las soledades podemos ser charlatanes y a la sombra de los claustros se puede ser muy mundano. Dios está en la ciudad y es preciso buscarle allí. A quien llama, él le abrirá. A quien pide, le dará. Y quien le busca, lo encontrará.
Yo me digo frecuentemente, después de haber oído desde hace años tantos testimonios sobre este tema, que la iglesia más grande es el metro. ¡Si se supieran todas las oraciones que por centenares de millares se recitan allí cada día, desde antes de la aurora hasta avanzada la noche! En el cielo nos sorprenderemos descubriendo a todos aquellos que en el metro, autobús, en el taxi y en los coches particulares, se han santificado desgranando las cuentas del rosario o rezando simplemente por los que les rodean.
A veces me gusta imaginarme a la ciudad, representándomela como Verlaine desde mi celda, "por encima del tejado". Allá, bajo nuestro ojos, alrededor de la catedral, todas esas iglesias, esas basílicas, esas capillas, esos oratorios, esos conventos, esos monasterios, esas mil y una lámparas de oración que arden y brillan invisiblemente a lo largo de los días y en medio de la noche... son otros tantos signos perceptibles de la Presencia de Dios.
Desde las maternidades a los velatorios, desde las camas de los hospitales a las celdas de los prisioneros, en los apartamentos ricos y en las buhardillas insalubres, en los despachos edificados en torres de cristal, en los subsuelos de los talleres en semioscuridad, en comercios y tiendas, por todas partes, unos labios balbucean su oración, unas manos se vuelven hacia el cielo, unas almas se elevan hacia Dios. Corazones que gritan, susurran, suspiran, cantan a Dios. ¿Cómo no lo encontramos en la ciudad si, abriendo los ojos, lo podemos encontrar en cada cruce del camino? Se alza en medio de las plazas. Corre a lo largo de las calles. Reside detrás de cada fachada y él mismo baña la ciudad entera de la luz de su Palabra y la llena del misterio de mil eucaristías.
Remontemos, pues, las aceras de nuestras ciudades. Está claro que si no prestamos atención, todo puede desviarnos de Dios. Pero todavía es más cierto que, si lo queremos, todo puede sernos ocasión para volvernos hacia él y encontrarlo de verdad. Aquí, una alabanza por este cruce de miradas puras, por este gesto de caridad percibido a medias, por la belleza contemplada de la arquitectura, la maravilla de esa proeza técnica. Más allá una súplica por ese rostro extenuado, ese cartel insultante, esa miseria que nos interroga, ese escaparate innoble o inútil de despilfarro o de sensualidad.
Necesitamos aprender a orar en la ciudad. Prolongar los murmullos y elevar los suspiros y los gritos hacia el cielo. Incluso inventar una nueva espiritualidad, como los Cistercienses lo hicieron en la vida rural, Teresa de Jesús en la vida del convento, Bruno en la soledad, Benito en el trabajo, la liturgia y la lectio... Pero no digamos que esto no se puede realizar. El evangelio nos dice que sí (Lc 24, 49). «Queridos compañeros en la fe –exclamaba el hermano Carlos Caretto dirigiéndose a los que habían escogido el desierto en la ciudad– sois los testigos de lo Invisible, los creyentes en el Dios único, los adoradores del Espíritu, los partidarios del Reino de los Cielos. Sois los que esperan en el desierto de la ciudad el regreso de Cristo, diciendo como los primeros cristianos: ¡Maranata! ¡Ven señor Jesús! Estos cristianos velan orando y su casa es un nuevo monasterio». Sí, Dios está en el corazón de las ciudades, podemos encontrarlo allí de verdad y siempre.
Pierre-Marie Delfieux, Fraternidad Monástica de Jerusalén.

El cielo es una ciudad


La ciudad representa uno de los lugares privilegiados para el encuentro del hombre con Dios : Dios mora en la ciudad y la ciudad está santificada por su presencia, consolada y regocijada por su Señor. §128 Como uno de los hechos más generalizados de nuestro tiempo es el fenómeno urbano, las grandes ciudades, una de la características esenciales de tu vocación, hoy, es vivir en la ciudad. §128 Levanta, en medio de la ciudad, los brazos de la alabanza y de intercesión. §130 ¿Deseas anticipar el cielo ? El cielo es una ciudad. §134

26.5.06

26 de Mayo - Felipe de Neri


San Felipe Neri,

a mí me cae muy bien este santo, por que es el santo del buen humor, y de un humor bien curioso... (me demoré tanto en tipear este texto que le pedí que me diera un poco de buen humor)

1515 – 1595

Hijo de un abogado, Felipe había de trabajar como ayudante en el comercio de un rico tío suyo, para más tarde heredarlo. Pero aquel muchacho de 18 años halló poco placer en este tipo de existencia, y se abrió paso como pudo hasta Roma. Allí encontró un puesto como educador de los hijos de un funcionario de aduanas, y paralelamente estudió filosofía y teología. Pronto, sin embargo, regaló los pocos libros que tenía a otros estudiantes todavía más pobres y decidió hacerse anacoreta… en medio de Roma! no aislándose, sino mediante la independencia espiritual que deseaba adquirir prestando un servicio desinteresado al prójimo.

Pippo, como lo llamaban sus amigos, mantenía una relación especialmente íntima con el Espíritu Santo. Una vez mientras oraba, fue invadido por un éxtasis tan fervorosamente que ardía en su interior se descubrió el pecho. Pronto empezó a tiritar por todo el cuerpo y al poner la mano en el corazón sintió sobre éste una hinchazón del tamaño de un uño que ya no le abandonó, Sin embargo, no sentía dolor. Más tarde, cada vez que le invadía el temblor, la silla en donde estaba sentado o en el reclinatorio en el que estaba era violentamente agitados, como si dos manos invisibles los estuvieran moviendo. Su confesor intentaba persuadirlo para que pusiera sus aptitudes al servicio del sacerdocio. Poco antes de recibir las órdenes, se le apareció Juan Bautista, hecho que lo llevó a temblar de agitación. De ahí reconoció que no debía resistirse.

En otra visión se le aparecieron dos espíritus bienaventurados. Uno llevaba en la mano un trozo de pan seco que comía sin más ingredientes. Cuando Felipe preguntó qué significa aquello, escuchó estas palabras: “Dios quiere que vivas en medio de Roma como si estuvieras en un desierto y que te abstengas, en la medida que te sea posible, de comer carne”. Esta visión puso a Felipe absolutamente en limpio en cuanto a la profesión que había elegido, y lo llenó de una alegría interior y una claridad de espíritu que mantuvo hasta el final de su vida.

Los actos de Felipe atraían a muchas personas. Penitentes que sufrían insistentes tentaciones o temores de conciencia eran liberadas de todo ello tan pronto como él los estrechaba contra su pecho. También los enfermos recobraban de este modo la salud.

Su corazón irradiaba un calor tan intenso que en pleno invierno tenía que abrir las ventanas.

Poco a poco iban congregándose en torno a Felipe una inmensa comunidad de niños, jóvenes, artesanos, y hasta los más altos dignatarios de la política y de la iglesia, que le reconocían como guía espiritual. Le encantaba el lenguaje popular y con frecuencia llamaba a sus seguidores “bobo”, “lelo”, “palurdo”,”tontón”,“gaznápiro”, “ceporro”,o “Señora Eva”. A menudo propinaba empujones y capirotazos a personas que, por devoción, querían tocar su hábito. Cuando las mujeres se apiñaban a su alrededor, él se quitaba sus lentes y se las iba colocando una tras otras sobre la nariz. Le gustaba sobre todo agarrar a la gente por el pelo, por el mentón o por las orejas, tanto si eran conocidos o no. Con frecuencia quitaba “las tentaciones” a base de bofetadas, comentando, al hacerlo que iban dirigidas al demonio. Junto a la iglesia de santa María in Vallicella estableció la Congregación del Oratorio, una agrupación de sacerdotes; fundó allí una rica biblioteca y fomentó el estudio de la historia de la Iglesia. Fue uno de los primeros teólogos en interceder por la protección de los abimales contra la crueldad y la tortura.

En una ocasión, gente piadosa le preguntó cómo había podido alcanzar tan alto grado de santidad. “Muy sencillo”, respondió él, “al empezar cualquier cosa que hago, pienso: ¿cómo lo haría san Ignacio de Loyola? Y entonces hago justamente lo contrario.”

Cuando murió ya era considerado el nuevo apóstol de Roma, y fue declarado santo (“canonizado”: inscrito en el “canon” de los santos) en 1622. Tantos eran los milagros realizados durante su vida que llegó a extenderse la fama que siempre llevaba a cabo tres milagros distintos.

Calendario Perpetuo de los Santos, Albert Christian Sellner, Editorial Sudamericana, 1994

25 de Mayo - Magdalena Sofía Barat



Magdalena Sofía nació cuando se declaró un incendio en la casa vecina en donde su madre pasaba los últimos días de su embarazo. Por eso cuando le preguntaban quién la había traído al mundo, respondía: "El fuego". Aunque su padre era tonelero, tenía un hermano vinculado a la disuelta y perseguida Compañía de Jesús, que se obsesionó en que estudiara y la convirtió en una erudita. Algo bien poco común en ese tiempo. Pero ya había leído el evangelio y quería "pertenecerle". Pensó que debía enclaustrarse como monja carmelita. Finalmente y luego de muchas dificultades dió orígen a un grupo de mujeres que mas tarde se autollamaron "Sociedad del Sagrado Corazón" (Societé du Sacré Coeur) A pesar de el apodo de "Damas del Sagrado Corazón" o en Chile el mote de "Monjas Inglesas", las hermanas de esta congregación declaran ser bien distintas a la caricatura que han hehco de ellas, especialmente después de los 60`s. Aunque ahora ya no usan la característica cofia coarrugada, proponen, igual que hace 2 siglos la importancia de la mujer en la sociedad y de la educaión total de esta.

24.5.06

esta es la bolsita para inscribirse



Esta es la bolsita en su anverso y reverso para inscribirse en la "Cofradía". Adentro de pone la limosna simbólica.

17.5.06

Capilla de Ánimas por el costado


Capilla de Ánimas costado externo

Capilla de Ánimas Puerta Lateral

Capilla de Ánimas Las bancas

Capilla de Ánimas otra "

Capilla de Ánimas desde un ángulo

Capilla de Ánimas vista desde el altar

Capilla de Ánimas otra

Capilla de Ánimas Ex voto cruz, llena de perlas de plástico

Capilla de Ánimas Lamparita del sagrario

Ésta cuando está encendida, avisa que está el Santísimo Sacramento en el Tabernáculo, o sea, las ostias consagradas, el Cuerpo de Cristo...

Capilla de Ánimas Vista del "Altar" aunque en estricto rigor no es altar...

Ya que el altar es sólo la mesa en donde se celebra la misa...

Capilla de Ánimas Rafael Arcángel (sin alas)

Capilla de Ánimas TABERNÁCULO ó SAGRARIO

EX VOTO de tela...

Este ex voto está bordado en tela. Me hace pensar en alguien que bordó las velas y el texto de agradecimiento...

Cristo Resucitado