21.5.12

"Era indeciblemente agradable, amistoso y halagador"

"Entre todas las criaturas había una que, más que las otras, se había aficionado a Eva. Era un animalito indeciblemente agradable, amistoso y halagador. No conozco a otro animal en la naturaleza que pueda ser comparado con él. Era completamente liso, delgado de cuerpo, parecía no tener huesos; sus patitas traseras eran cortas y corría levantado sobre ellas. Tenia la cola terminada en punta, que llegaba y arrastraba por el suelo, y arriba, cerca de la cabeza tenía además dos pequeñas patitas muy cortas. La cabeza era redonda y de mirar prudente y mostraba a veces una lengüita muy movible. El color del vientre, del pecho y del cuello eran blanco amarillento, y por encima, la parte superior, más oscuro, casi como una anguila. Su estatura, cuando estaba levantado, era como de un niño de diez años de edad. Estaba siempre en torno a Eva, y era tan halagador y zalamero, tan movedizo e interesado en mostrarse y rodear a Eva, que esta encontraba gran placer en su compañía. Con todo, este animalito tenía para mi algo misteriosamente temible y aun lo tengo ahora así ante mis ojos. (…) He visto a Eva acercarse al árbol de la ciencia como si quisiese pasar de largo. El animalito estaba de nuevo con ella y me pareció aun mas halagador zalamero y movedizo. Va estaba toda entusiasmada con el animalito y sentía gran gusto de estar en su compañía. El animal subió al árbol a una altura tal que su cabeza llegaba a la de Eva; se sostenía con los pies al árbol (...)" Anna Catalina Emmerich, fragmento de las Visones del pecado de nuestros primeros padres.
La caída de Adán y Eva, Hugo van der Goes, 1470.