1.8.08
San Serafín
San Serafín nació en el año 1759, cuando tenia 10 años se enfermó gravemente y en un sueño se le apareció la Madre de Dios, que prometió sanarlo. Pocos días después en Kursk se hizo una procesión con el icono milagroso de Nuestra Señora de Kursk. El joven gustaba leer vidas de santos, ir a la iglesia y orar en soledad.
A 18 años Prójor decidió hacerse monje, entró en el convento de Sarov como novicio, su vida se destacó por una extraordinaria moderación en la comida y en el sueño
Su consagración monástica, con el nombre de Serafín, tuvo lugar en el año 1786 (a los 27 años). El nombre Serafín (hebreo: "ardiente, lleno de fuego"). Poco después fue consagrado como hiero diácono (diácono monje). san Serafín fue honrado de ver a ángeles, que cantaban y oficiaban en el templo. Un Jueves Santo, durante la Liturgia él contempló al Mismo Señor Jesucristo en la forma de Hijo de Hombre, Quien entraba en el templo junto con huestes celestiales y bendecía a los fieles que oraban. Paralizado por esta visión el santo no pudo hablar por mucho tiempo.
En el año 1793, san Serafín fue consagrado hiero monje (monje sacerdote) y por el transcurso de un año ofició Misa y tomó la Comunión todos los días. Luego san Serafín comenzó a alejarse a su "lejano desierto," en la profundidad del bosque, a 5 kilómetros del monasterio de Sarov. Llego ahí a un gran perfeccionamiento espiritual. Animales salvajes como osos, liebres, lobos, zorros y otros venían a la morada del ermitaño..
Poco después san Serafín comenzó un periodo en el que empezó a pasar los días rezando sobre una piedra cerca de su ermita y las noches en lo espeso del bosque. Él rezaba casi sin interrupción con los brazos levantados hacia el cielo. Esta hazaña espiritual la llevó a cabo por mil días.
Al final de su vida, tras una visión especial de la Madre de Dios, san Serafín asumió la tarea de ser starez y empezó a atender a todos los que venían buscando su consejo y dirección espiritual. Miles de visitantes de diferentes clases sociales venían a verlo y él los enriquecía con sus tesoros espirituales adquiridos durante muchos años de trabajo. Todos lo veían alegre, manso, cordial, meditabundo y con el alma abierta. A la gente le decía, a modo de saludo, "Alegría mía."
A muchos aconsejaba:
"Busca lograr tener el espíritu en paz y miles se salvaran a tu alrededor"
"Si tú supieras que alegría, que dulzura espera al alma del justo en el cielo, aceptarías todas las penas, las persecuciones y las calumnias agradecido. Hasta si esta misma celda estuviera llena de gusanos y estos comieran nuestro cuerpo durante toda la vida, uno debería aceptar todo esto con ganas, para no ser privado de la alegría celestial que preparó Dios para los que Lo aman."
Motovilov, un discípulo cercano y venerador de san Serafín, fue testigo de la milagrosa transfiguración de su rostro. Esto paso en el bosque durante el sombrío invierno. Era un día nublado, Motovilov estaba sentado sobre un tronco y san Serafín se encontraba frente a él en cuclillas y hablaba sobre el sentido de la vida cristiana y explicaba para que vivimos nosotros, los cristianos, en la tierra:
"Es necesario, que el Espíritu Santo entre en el corazón. Todo lo bueno que hacemos por Cristo nos da al Espíritu Santo, pero sobre todo la oración, que está siempre a nuestro alcance."
"Padre - le contestó Motovilov - ¿cómo puedo ver yo la Gracia del Espíritu Santo y saber si esta conmigo o no?" San Serafín le dio ejemplos de la vida de santos y apóstoles, pero Motovilov seguía sin entender.
Entonces el starez lo tomó fuerte del hombro y le dijo: "Ambos estamos ahora en el Espíritu de Dios." Motovilov sintió como que se le abrieron los ojos y vio que el rostro del santo era más luminoso que el sol. En su corazón Motovilov sentía alegría y la silencio, su cuerpo percibía un calor como si fuera verano y alrededor de ambos se sentía un perfume agradable.
Motovilov se asustó por este cambio milagroso, principalmente por la luminosidad del rostro del Santo Pero san Serafín le dijo: "No tema, padre, Usted no podría ni siquiera verme, de no estar también en la plenitud del Espíritu Santo. Agradézcale al Señor por Su benevolencia hacia nosotros."
La Iglesia recuerda a San Serafín el primero de agosto y el 15 de enero
Sorry if I commented your blog, but you have a nice idea.
ResponderBorrarDamu pa kmu to?.. Nano ni klase blog man?
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